jueves, 11 de junio de 2015

Acotaciones sobre la vida del violinista:
¿Comenzar a estudiar violín de niños?


Por: Daniel Sandí Calderón



Voy a remontarme a lo que he conseguido a lo poco de experiencia que tengo al estudiar música. Yo comencé a estudiar violín de joven a los 15 años, algo que en Costa Rica, se considera que se comenzó muy “viejo” para comenzar a aprender un instrumento.
Aún en la actualidad existe la teoría de que para estudiar hay que estudiar desde pequeños, esto por un lado tiene algo de verdad, sin embargo yo no lo considero como una verdad absoluta.
Desde el punto de vista verídico, es que el estudiar violín desde pequeños nos hace reforzar destrezas físicas que costaría mucho conseguir al aprender ya adultos, por ejemplo, de los 5 dedos que utilizamos solo utilizamos 3 que son: el índice, el medio y el pulgar, los demás dedos anular y meñique no los utilizamos frecuentemente de adultos y por lo tanto son difíciles de manipular, aunque no imposible.
Por otro lado, el estudiar a estas edades da una ventaja considerable en cuanto al repertorio que el violinista tiene que aprender. Estudiar todos los conciertos, las sonatas, las piezas virtuosas que se consideran estándares y hacerlos de manera sobresaliente es un trabajo que podría durar toda la vida. Si se estudia a una edad más tardía primero debe prepararse antes de remontarse a esta aventura.
Finalmente, considero que el estudiar de temprana edad le da más oportunidades para que este pueda estudiar la carrera de música en Costa Rica. Actualmente las instituciones que ofrecen la carrera de violín son la Universidad de Costa Rica con sede San Pedro y el Instituto Nacional de Música ubicado en Guadalupe de Moravia.
En la Universidad de Costa Rica, se ofrece para los interesados una formación pre-universitaria llamada “etapa básica”, esta, si es ofrecida en dos sedes más: Sede de Occidente (en San Ramón), sede del Atlántico (en Turrialba), la formación es de 6 años, sin embargo esta no garantiza que entre a la etapa universitaria, será bajo concurso que garantice su derecho a ingresar a estudiar violín de manera profesional; se ofrece bachillerato, licenciatura y actualmente maestría.
En el Instituto Nacional de Música es más estricto con respecto al ingreso de estudiantes a edades tempranas, el plan de estudio que tiene que sobrellevar es más extenso que el de la UCR y tiene que pasar por 3 cambios de nivel antes de conseguir un bachillerato en violín, ofrecido por el convenio que tiene el INM con la Universidad Estatal a Distancia; se ofrece Bachillerato y Licenciatura. Los requisitos que tiene que llevar los estudiantes son tan intensivos que requiere que estos en el mejor de los casos que estén de tiempo completo en su formación con el instrumento.
¿Y si no se quiere estudiar violín de manera profesional?
Actualmente en la Universidad Nacional, en su sede central en Heredia, existe un proyecto de contemplar la carrera de violín como parte de su oferta académica, sin embargo, aún no está vigente, no obstante, existe una etapa básica, pero esta no ofrece alguna certificación.
La Universidad de Costa Rica además de sus carreras ofrece un programa llamado “Formando Talentos” (algunos tal vez lo conocerán anteriormente como “Cursos Especiales”) en donde se ofrece cursos básicos de violín con una duración de 100 horas (aproximadamente 2 años y medio), estos cursos son abiertos en la comunidad sin límite de edad; estos se dan únicamente en la sede en San Pedro de Montes de Oca. Aquellos que terminen el programa pueden seguir retroalimentando su formación, sin embargo, el estar aquí no asegura su ingreso a la etapa básica.
Existe el Conservatorio de Castella ubicado en carretera a Alajuela, es el único colegio en Costa Rica, que ofrece como artes (musicales, dancísticas, dramáticas y plásticos) como tecnologías. Esta institución es tanto escuela como colegio, entonces la formación se da desde temprana edad hasta aproximadamente a los 18 años. Los egresados obtienen el bachillerato por madurez además de un técnico medio en violín, sin embargo la obtención de este técnico medio no asegura que el egresado siga una formación superior en la UCR o la INM.
Por otro lado, existen las escuelas municipales de música, ubicadas a lo largo y ancho del país, pero curiosamente no hay ninguna en San José, estas son subvencionadas parcial o totalmente por las municipalidades, y puede ingresar desde niños hasta adultos, sin embargo, originalmente se visualizaron como pre-universitarias, es decir, que el egresado de la institución recibe un técnico medio (igual como graduarse del Conservatorio de Castella) en violín y la formación dura aproximadamente 6 años, igualmente, no asegura su paso hacia una formación superior.
Si es que no se quiere presiones conforme a cumplir con un plan de estudios, existen también por todo el país las escuelas de música de índole privadas. Estas escuelas, frecuentemente no tienen un plan de estudios, ya que se enfocan más en una formación complementaria de los estudiantes, el alumno va a su propio ritmo, y es este quien decide lo que quiere aprender y hasta qué punto quiere aprender. Lamentablemente y frecuentemente son este tipo de escuelas quienes aceptan a personas con alguna discapacidad especial física o cognitiva.
Actualmente existe el Sistema Nacional de Educación Musical, un proyecto propagado por todo el país cuyo objetivo es la educación musical de los estudiantes como complemento de la vida cotidiana de los mismos. Las sedes más conocidas son aquellas de zonas marginales o rurales, aunque también algunas escuelas de música del país tienen convenios con este programa. En algunas escuelas se da la libertad de aceptar a estudiantes con edades de 15 años en adelante, sin embargo, algunas tienen la potestad de aceptar únicamente niños sin embargo estos pueden tener una discapacidad física o cognitiva o no.
Este programa no ofrece una titulación, sin embargo el alto rango que se ofrece es el de pertenecer a la orquesta Manuel María Gutiérrez, donde pertenecen los estudiantes más avanzados de todas las sedes del SINEM.
Finalmente, como un último recurso para querer una educación violística son las clases particulares. Estas pueda ser que el profesor llegue a la casa del estudiante o más bien que el estudiante llegue a la casa del profesor (u otra cede). Al ser clases particulares, va a depender del profesor el precio de las mismas, pero por lo general son caras por atención que se requiere


¿Qué hace un violinista profesional?
En Costa Rica un violinista puede hacer diversas actividades académicas o laborales, de hecho, muchas cosas faltan en el contexto costarricense:
En lo que respecta a la carrera de solista, en Costa Rica, es nula o invisible, ya que existen muy pocos espacios para actividades de este tipo.
Actualmente existen orquestas en las cuales son pagadas como lo son: La Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de Heredia, Orquesta Sinfónica de Cartago, Orquesta del Conservatorio Castella y Orquesta de la Escuela Municipal de Artes Integradas (EMAI) en Santa Ana, sin embargo, no sería de asombro que haya apertura de más orquestas de este tipo en el país o de incluso una Dirección Regional de Orquestas. Cada vez hay más estudiantes de violín que escogen la profesión y por lo tanto una mayor demanda a agrupaciones de este tipo. Lamentablemente son pocas las que se ofrecen garantías de permanencia, por lo que violinista, o empleado es pagado por “servicios profesionales”, en todos los casos, no necesariamente que la orquesta será de la provincia estén violinistas de la misma.
Otra profesión en la cual puede desempeñarse el violinista es en la docencia. Como se vio anteriormente existen diversas escuelas públicas o privadas de música en el país y la demanda de profesionales es escasa en comparación, además, aún hay escuelas en las cuales la catedra de cuerdas no ha sido ofrecida, ¿cuál es el “sacrificio?, viajar. ¿Y trabajar en una universidad?, las plazas son muy limitadas.
 Otras actividades en las cuales se puede desempeñar el violinista tienen que ver con creación de conjuntos instrumentales como cuartetos, cameratas, duos, trios, entre varios que se pueden crear tanto para ejecutar música “académica”, como también música popular. La oferta de este tipo de agrupaciones se da principalmente en cultos religiosos (bodas, primeras comuniones, etc), ameniza de almuerzos o actos culturales para ceremonias, etc. Finalmente otra, aunque cruelmente esquematizada es la de pertenecer a un mariachi.
Un campo que no existe y sin embargo considero que urge la necesidad es la investigación en el campo de la educación del violín. Actualmente existe gran cantidad de información, tesis o métodos para la enseñanza y aprendizaje del violín, sin embargo, estos deben ser analizados o investigados para comprobar si estos pueden ser utilizados en el contexto costarricense. Es decir, muchos documentos fueron creados en contextos europeos, nórdicos, norteamericanos u orientales sin embargo esto no garantiza que se puedan realizar en Costa Rica. Sin embargo este campo aún se considera nulo.
¿Qué hace un violinista que no quiere ser profesional?
Yo considero que todos estamos de acuerdo que comenzamos a estudiar violín con un cometido que puede ser desde: estar en un grupo, tocar una determinada pieza, tocar violín en un grupo, crear una agrupación o simplemente tocar violín por placer, sin embargo siempre existirá en los estudiantes ese afán de aprender lo más que se pueda.
Con los pequeños considero que muy pocos son aquellos que escogen tocar violín como una decisión individual, y en esto también hay variables, desde ver el violín como un juguete o como una imposición del padre (frecuentemente si este es músico) o como un “plus” a su formación académica.
Comentarios finales
La carrera profesional del violinista en Costa Rica, es muy reciente, aproximadamente tiene 150 años y aun así, actualmente son múltiples las personas que no conocen la carrera profesional de instrumentista y aun ven este arte como algo légano o inaccesible.
¿Qué el violinista se muere de hambre?, cuesta mucho que sea cierto sin embargo se debe dar todo lo mejor de sí. Si bien se ofrece una carrera profesional de violín, este no valdrá nada si el instrumentista no toca, lo que debería tocar, yo conozco violinistas que son famosos en lo que hacen y sin embargo no tienen una titulación. En el violín, así también como en el arte, se aprecia los hechos y la maduración intelectual y no los títulos.
Para finalizar el presente ensayo solo quiero compartir la siguiente frase que me compartió un profesor que dice: “La diferencia entre el músico profesional y el músico que no lo es; es que yo escogí la profesión y el no”


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